'ACTUACIÓN BENÉFICA' "Hijos de un Dios Salvaje"

23 de Febrero en el Aula de Cultura CAM (Alicante)

''BACANTES'' de Eurípides

Consulta las fechas en 'Gira 2017'

'Ifigenia en Áulide' de Eurípides

Ganadora Premio Talía 2015

MEDEA (NADIE) · de Eurípides

¡Estrenada en Mayo de 2016

jueves, 14 de noviembre de 2013

Crónica de la Final Nacional en Sagunto (17 y 18 de octubre de 2013)

POR PABLO GIMÉNEZ

"Con inesperados y terribles acontecimientos lo que habría tenido que suceder no ocurrió nunca…

Guardamos nuestra vestimenta, cargamos nuestros bártulos en el autobús, rezamos a todos los dioses el Olimpo… partimos hacia Sagunto.

Desde el primer instante de viaje se palpaba la tensión de nuestros argonautas y las ansias de victoria y revancha. No había otra cosa de que conversar, ni otro pensamiento que ocupara nuestras cabezas… partimos hacia Sagunto.

Nada más pisar Sagunto el nerviosismo se apoderó de La Nave Argo cuando comenzamos a faenar. Tras la bienvenida por parte de los organizadores, comenzó nuestro ensayo. Era el primer y único ensayo que teníamos para organizarnos y todo debía estar perfectamente sincronizado. Mientras unos descargaban lo que posteriormente sería nuestro altar báquico otros ya empezaban a notar como el conjuro del teatro saguntino y el enloquecimiento báquico se apoderaba de ellos. Tras media hora de frenético ensayo nos empezamos a cruzar con otros actores, con otros nuevos amigos.

Aún queda mucho por hacer, sigue llegado parte de nuestro grupo y todavía no estamos todos, pero paramos a coger aire y nos sumergimos de lleno en la cultura grecolatina que inunda las calles de Sagunto. Comenzamos con una breve visita (pues el tiempo nos sigue pisando los talones) por el Museo Arqueológico de Sagunto, donde conseguimos hacernos una idea del esplendor de las calles saguntinas en su etapa clásica. Continuamos por la logradísima Domus Baebia, una casa amueblada y decorada al estilo latino, donde nuestra ambientada guía nos mostró la curiosa rutina y vida romana, desde los juegos de los niños hasta la excelencia del trabajo diario de los pater familias. Finalizamos por el museo definitivo, nuestro museo: el Museo de la Escena. Fue aquí donde nuestro argonauta Melvin se sintió identificado junto a la escultura de Dioniso, donde sus ropajes no pudieron hacer sombra a la interpretación que posteriormente realizaría dicho argonauta. Fue un rápido pero intenso viaje por el mundo teatral griego, donde las historias escritas antaño por los grandes autores aún no siguen deslumbrando.

Sin darnos cuenta, la noche se cierne sobre nosotros y ya estamos toda La Nave Argo al completo. Los nervios por lo que nos espera al día siguiente nos arrastra, por azar del destino, a la playa saguntina, donde a la luz de la luna improvisamos un inesperado ensayo, tan mágico como frenético. Ante la mirada de los aterrorizados transeúntes que por allí pasaban, nuestras bacantes se sumían en su habitual caos báquico, pero no era ni un ligero adelanto de lo que el teatro de Sagunto y sus espectadores iban a contemplar a la mañana siguiente.

Unos pocos duermen, otros ensayan, algunos liberan esas mariposas que recorren sus estómagos por los nervios charlando en las terrazas de sus habitaciones, unas pocas incluso comienzan a colocarse sus atuendos… “descansamos”.

Nos levantamos en un torbellino de quehaceres. Mientras unos se visten, otros se maquillan. Mientras nuestros trabajadores directores ultiman los detalles de la función, otros recorren los pasillos del hotel de arriba a abajo como poseídos recitando su texto. No hace falta ser un erudito para darse cuenta de lo que estaba ocurriendo en aquel momento, hasta ese neófito reportero que andaba molestando con una cámara se dio cuenta; la magia del teatro empezaba a correr salvajemente por los argonautas.


SEÑORAS Y SEÑORES, LLEGÓ EL MOMENTO. El escenario está montado, los micrófonos colocados y comprobados, nuestros actores: preparados para triunfar. Los actores de las otras compañías entraban como un torrente a ocupar sus asientos dispuestos a ver como las bacantes desplegaban su magia. La encargada del VIII Concurso de Grupos de Teatro Grecolatino de Enseñanza Secundaria da el pistoletazo de salida a esta competición… la primera obra: BACANTES de EURÍPIDES.

Tras la atronadora voz de Dioniso invocando a sus seguidoras en Tebas, como si de un desenfrenado y caótico tifón se tratara, nuestras bacantes alzaron el grito del Evohé en Sagunto ante las asustadas miradas de sus espectadores. A partir de este momento, los sentimientos y las emociones se suceden unas detrás de otras. Los ojos del público brillaban ante la perfección que acaecía sobre el escenario. Sus rostros boquiabiertos y horrorizados eran tapados con las manos de sus dueños ante la desgarradora tragedia que allí observaban. Se podían distinguir algunas lágrimas en las mejillas de   algunos espectadores conmocionados.

El aplauso aclamador al finalizar la actuación lo decía todo.

Al cabo de una hora de función, La Nave Argo había despertado admiración en nuestros compañeros. Pero era hora de relajarnos y contemplar las maravillas que los demás actores habían preparado. La obra que nos sucedía era ofrecida por el grupo granadino Αφροδιτα, Tesmoforias, cuya comedia hizo estallar en carcajadas a todo el público, quién luego les respondió con un estallido de aplausos. A continuación, el grupo madrileño Selene interpretó con un gran vestuario la tragedia de Helena. Dejando atrás el teatro griego, el grupo gallego Noite Bohemia consiguió hacernos llorar de risa con su modernizada comedia Aulularia de Plauto. Mas tarde, el grupo extremeño Párodos intentó superarles con otra comedia de este mismo autor, Cásina, que también dominaron el escenario con una gran actuación. Llegó sin que nos diéramos cuenta la última actuación, interpretada de nuevo por el grupo Párodos, pero esta vez con una breve recreación a partir de unos textos de Sófocles y M. Yourcenar, Ser mujer: juicio de Micenas, que consiguió conmovernos.

El día finalizaba y las obras habían acabado. Esto significaba que el momento de la verdad había llegado. El jurado comenzó el fallo. Tras las presentaciones y los breves discursos del jurado, comenzaron con la entrega de los premios. Los primeros, una mención a todos y cada uno de los grupos finalistas. A continuación, se anunció el nombre del ganador del reconocimiento especial a mejor actor trágico: MELVIN POR SU PAPEL COMO DIONISO. Una oleada de aplausos le sucedió a nuestro actor, al igual que al ganador de esta misma condecoración en la comedia, , del grupo Αφροδιτα. Tras esto, comenzaron los ganadores de cada subgénero dramático. El primero en nombrarse fue la comedia, ganador: NOITE BOHEMIA. Su merecida ovación fue seguida de nuestro momento esperado. El jurado se disponía a nombrar el ganador de la tragedia griega. Los nervios que sentía nuestro grupo fueron iguales que el sentimiento de decepción al escuchar que nos privaban de nuestro merecido y ansiado premio. Pero la decisión del jurado no concordó con el gesto que recibimos de nuestros nuevos amigos. Es aquí cuando hemos de agradecer el trato y el abrazo colectivo que recibimos en ese momento por parte del grupo Αφροδιτα, Noite Bohemia y Párodos.

El daño estaba hecho, la decepción y la impotente rabia reinaba. Pero hemos de recordar que fue aquel día, 18 de Octubre del 2013, cuando La Nave Argo se hizo un hueco en el Olimpo y consiguió alcanzar esa ansiada gloria en el escenario. Salimos con las manos vacías, pero nuestros actores sabían que eran ganadores, porque habían conocido la excelencia del teatro mediante cada una de sus actuaciones. Solo queda decir: ¡¡¡ENHORABUENA BACANTES!!!

…Lo que esperábamos no se cumple; y a lo inesperado la divinidad abre paso."